domingo, 28 de agosto de 2011

¡?

No quiero comer más, no quiero tener más novio, no quiero ir más al colegio. No quiero más nada. No quiero ser victima ni presa de nada. No quiero dar pena a nadie, no quiero darme pena a mi misma. No quiero que nadie piense que soy una farsante, no quiero engañarme más. No sé qué actitud tener. No sé a donde mirar, ni cómo. Esto parece las crónicas de una adolescente depresiva al borde del suicidio. No es así, es que sorpresivamente más sensible que siempre… Síntomas, síntomas, síntomas.

Pero no, no quiero comer más. Quiero así desaparecer, que me busque, que no me encuentre y que se arrepienta de todas sus actitudes. Quiero que me ruegue que lo perdone. Quiero que me regale todo su orgullo y que llore y llore y veo lo que es estar mal. No soy perfecta, yo acepto que le deseo el mal a veces a las personas, que envidio y soy bastante mala con respecto a lo que pienso de la gente. Iré al infierno (ja ja ja ja ja ja, comentario sarcástico), pero bueno, son las consecuencias de ser una persona ¿sincera?

No quiero volver a caer en ninguna obsesión. Pero quizás la obsesión nunca se fue. No sé con quien hablar de esto, si no conmigo misma puedo hablar con total sinceridad sobre esto. Voy a tener que volver a salir, sola. Estoy dramatizando.

(Me parece que nada de lo que escribí hoy tiene sentido. Qué paz me da apagar el celular).

No hay comentarios:

Publicar un comentario