Entre que este pelotudo me miente y los cinco kilos de más, vamos mal… ¿Por qué mentirme en algo tan insignificante como eso? … … … ¿Le daré miedo? No sé… Y lo peor es que es tan cagón que no me lo va a aceptar. Si tuviste la cara para mentirme, tene la cara para decirme que lo hiciste. No seas caradura. Hacete cargo de lo que decís y venís y me lo decís en la cara. CAGÓN. Ya no sé que hacer, siempre hay un problema, una discusión, una pelea, algo por lo que alguno de los dos nos enojamos. Me gasta mucho eso, me pone de mal humor todos los días. No me hace bien, a nadie le hace bien pelear constantemente. Lo amo, sí, pero me consumen las peleas. No me voy a calentar más por él, que haga lo que quiera. Mi consciencia está limpia, y es una sensación que sé que él no tiene.
Y el internet no me anda, encima… Geniaaaaaaaal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario